Nunca juegues con los espiritus

Fran Lemon era una niña no tan normal, cuya atención no era llamada por las muñecas o las fiestas de té, si no por los fantasmas y lo sobrenatural.
Tal era su gusto, que sus padres le regalaron un juego que, según algunos, participaba directamente con los espiritus, fue entonces que ella comenzó a jugar con la ouija, un oraculo realmente impresionante para ella, todos los días lo jugaba...
Sin embargo, por causa de este juego, sus padres murieron en un accidente trafico, dejando solas a Fran y a Gabriela, las dos mellizas que para ese entonces cumplían los 10 años de edad.
Los espiritus, al verla tan triste, decidieron que cada cumpleaños le darían un regalo especial, por lo que Fran, por cuatro años recibió un poder especial, llegando a tener la tecnopatía, telepatía, super fuerza y la extrasensorialidad, pero a meses de cumplir los 15 años, en una noche tormentosa, y jugando a la ouija (por ultima vez), la flecha del juego apuntó a la parte de la tabla que marcaba "GOOD BYE", y en un estruendo... Gabriela, Francisco y Frank que estaban en la sala fueron a su habitacion, para verla desmayada y con la tabla de ouija quemada, en cuanto alzaron la vista, vieron como una silueta espectral recorría la habitación, y como esta se dividía en 4 siluetas mas pequeñas, sin darse cuenta ninguno, las 4 siluetas entraron en los cuatro cuerpos presentes, obteniendo los 4 poderes que tenía, quedando Gabriela con parte de la telepatía, la otra parte en Fran y con la tecnopatía, Frank con la extrasensorialidad y Francisco con la super fuerza...
Pero la forma de sentir de Fran cambió desde ese entonces, y ahora ella debe encontrar una forma de contactarse con el más allá para volver a tener su alma entera...